Un estudio de la compañía internacional Nielsen arrojó que un 99% de los hogares chilenos consumió al menos un producto light –liviano en calorías– en el año 2016. Pero la cifra es engañosa, pues muchos de ellos no aportan los nutrientes que podría necesitar un individuo con circunstancias específicas. Además, algunos de sus compuestos podrían llegar a provocar graves enfermedades, y aquí te contamos por qué.
El doctor Juan Tejo, es nutricionista y académico de la Universidad de Santiago de Chile. Asegura que “el consumo de productos light no necesariamente quiere decir que la gente se está alimentando de manera más sana”.
De hecho, explica que “muchos de los productos light no necesariamente son muy bajos en calorías ni aportan los nutrientes que podría necesitar un adulto mayor, un niño o un obeso”.
El profesional grafica esta situación, señalando que “podemos tener un alimento bajo en calorías, pero si es pobre en nutrientes fundamentales, como vitaminas o minerales, no aporta”.
Para lograr tener buen sabor, muchos alimentos usan preservantes y colorantes. Por un lado, pueden tener un bajo aporte calórico y aparentar ser saludables, pero sus componentes son mucho más tóxicos y cancerígenos que un alimento natural, explica el doctor.
“La recomendación es tratar de buscar los que tengan la menor cantidad posible de otros compuestos incorporados al alimento”, indica Juan Tejo.
Las verduras, por ejemplo, siempre serán bajas en sodio, grasa y carbohidratos. Sin embargo, otros productos tienen etiquetados difíciles de leer y comprender. Por lo mismo, hay que preferir aquellos alimentos que son más naturales.
El pescado, por un lado, aporta más Omega 3, mientras que las legumbres representan una buena fuente de fibra. Al no estar manipulados, estas comidas sí aportan a una menor incidencia de cáncer y de algunas patologías como la diabetes.
Según expertos, lo primero que se debe hacer es asociar la patología que pueda presentar una persona con el nutriente con el cual se hace liviano un determinado alimento.
“Para una persona con hipertensión arterial, el nutriente crítico es el sodio. Por lo tanto, el producto tiene que ser bajo en eso”, explica el doctor Tejo. “Para quien tiene el colesterol muy elevado, que sea efectivamente un alimento bajo en grasa”, agrega.
Por eso, cuando queremos cuidar nuestra salud, es importante mantener una rutina de ejercicios y complementarla con una alimentación que efectivamente ponga atención a aquellos nutrientes que necesitamos restringir.