Con la llegada del otoño, se acabaron las largas jornadas para aprovechar la luz natural y el buen tiempo que permitían entrenar al aire libre. El frío y la lluvia, propios de esta estación, facilitan mucho los resfríos y las gripes.
Por lo mismo, es el momento para ayudar a nuestro organismo a preparar bien las defensas contra agentes infecciosos. No existen superalimentos ni remedios caseros que terminen con las bacterias y los virus, pero sí existen formas de prevenir los contagios, reforzando nuestro sistema inmunológico para evitarlos.
A continuación, unos cuantos consejos que podrían funcionar para mantenerte saludable el mayor tiempo posible:
Partir el día con una ducha de aclimatación
Cuesta mucho al principio, pero luego te acostumbras: acabar la ducha de cada mañana con un poco de agua fría, tanta como puedas aguantar. Es un despertador natural que activa los sentidos y prepara al cuerpo para salir a la calle.
Alimentos anti-gripes en ayunas
Antes de desayunar, lo ideal es beber un vaso de agua con jugo de un limón. Puedes agregar raíces de jengibre y cúrcuma, pues la combinación de estos elementos anti infecciosos y antiinflamatorios con vitamina C y ácido cítrico ayuda mucho. Despeja las vías respiratorias y tiene efecto diurético para eliminar las toxinas.
Desayuno energético y completo
Siempre son buenas las mezclas de yogurt o leche con cereales o avena, para el aporte de fibra. Además, se puede sumar una fruta –la manzana, por ejemplo, ayuda a despertar–.
Otro componente importante son los frutos secos naturales (porción pequeña). Se pueden evitar las masas y preferir productos integrales.
Infusiones naturales a lo largo del día
Según el día y cómo te sientas, puedes ir combinando a gusto. Lo importante es consumir harto líquido durante el día. El té negro o rooibos con corteza de cítrico aporta energía y antioxidantes, por ejemplo, o la manzanilla con anís sirve mucho cuando el estómago está revuelto. El limón con menta ayuda a despejarse antes de entrenar.
Si las molestias de un resfrío ya te están afectando, el limón con jengibre descongestiona y el tomillo con miel puede ser reconfortante cuando ya hay gripe y tos.